jueves, 18 de junio de 2015

40 años de espera con final feliz

Warriors (105) - Cavaliers (97)

Golden State Warriors consiguió un anillo muy merecido con un juego mágico y un LeBron que pierde su cuarta final 



Un conjunto de niños corriendo, abrazándose, riendo, arrodillados y mirando al cielo, eso eran los Warriors anoche. De ser el mejor equipo de la temporada regular pasan a ser los mejores de la final. 83 victorias han dado paso a ganar este anillo, aunque no llegan a las 87 de los Bulls de Michael Jordan, record que parece imbatible. Golden State se ha coronado como campeón de la NBA. Como los auténticos héroes de Oakland. Han pasado por encima a todos con un juego colectivo que muchos equipos echarán en falta. Sobre todo han arrasado la actuación sobrenatural de LeBron James.
Los de San Francisco han ganado todo y han tenido el mejor equipo que se puede ver actualmente. El MVP, una defensa magistral, contraataques sin miramientos, un tiro exterior que no se ha visto a ningún otro equipo y una cantidad de recursos cuando las cosas se tuercen que casi nadie tiene.



Ganaron la primera ronda, remontaron a los Memphis Grizzlies tras ir perdiendo en la serie, hundieron a los Rockets de Houston y pasaron por encima a los Cavaliers y, sobre todo, a LeBron. Un James que dio todo lo que pudo, que sufrió hasta el límite pero que, si no tienes un equipo que te ayude, poco vas a poder hacer, a pesar incluso de tus números estratosféricos. 35,8 puntos, 13,3 rebotes y 8.8 asistencias es la media de ‘King’ James en estas finales, llegando a entrar incluso en la historia.


FUENTE: http://www.boliviaentusmanos.com/


Por otro lado se encuentra el MVP Curry. 25 puntos anotó el base de los Warriors, 13 en el último parcial. En estos dos últimos partidos se ha coronado con sus internadas en la zona y con su lanzamiento exterior. Los triples de Steph no son algo que se pueda dejar de comentar. El mareo que produjo a Dellavedova en cada partido fue único.


FUENTE: http://g.cdn.ecn.cl/basquetbol/

Los Cavaliers intentaron meterse en el partido en todo momento. Un 28-15 al final del primer cuarto era la prueba de que la cosa no iba a ser buena y ‘The Q’ entera lo sabía, algo no iba bien. Pero los de Ohio no iban a dejar todo por perdido como si nada y en el segundo cuarto a base de garra, tiros libres, buena defensa y, sobre todo, a base de mucho LeBron, consiguieron poner un 45-43 en el marcador, cosa que llevarían hasta el 45-47. Pero eso no iba a quedar así. Los Warriors no querían alargar más una final que sabían que era suya. Y también querían disfrutar de lo que es ganar el anillo en la cancha del rival. Golden State remontó hasta un 54-47 y ya en el último cuarto se pusieron con un 92-77 que les dejó un sabor de boca de ganador, de campeón de la NBA.


FUENTE: usatthebiglead

Una temporada histórica de los Warriors acaba con el reconocimiento que merecen, el anillo. Los Cavaliers tendrán que aguantar otro año esa maldición que no les permite ganar la NBA, esa especie de mano negra que siempre está ahí para que no sean campeones. Si Golden State continúa con esta dinámica, el año que viene a estas alturas el público puede estar hablando de nuevo de este equipo, porque con una táctica como la que ha planteado Steve Kerr pueden llegar a ser campeones de nuevo.

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