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El partido comenzó muy igualado. Los Clippers intentaban mantenerse en cabeza en el electrónico, pero Houston también lo quería. Hubo varios cambios de líder en el marcador y el equipo angelino se mantuvo líder al final del primer tiempo. James Harden hizo su trabajo, acercó a los de McHale a los Clippers y se retiró al banquillo.
El segundo tiempo empezó igual. Todo muy igualado hasta que los de Los Ángeles encendieron en interruptor y llegaron a ponerse 20 arriba, un gran error. Esta ventaja hizo que los de Doc Rivers se confiasen demasiado, cosa que pagarían muy caro.
Los Rockets despertaron y dieron el todo por el todo. "Seguíamos diciendo 'No vamos a abandonar''', manifestó Dwight Howard. "Seguimos creyendo. Nunca nos abandonamos unos a otros", terminó diciendo el pívot de Houston. Los Rockets anotaron nueve puntos seguidos al final del tercer cuarto y al llegar al último habían reducido su desventaja a 13 puntos.
Josh Smith fue el sustituto de James Harden. “Paso atrás y triple, paso atrás y triple” fue la tarea que le encargó McHale. Pudo salir mal, pero los de Houston tuvieron la suerte de que Smith tuviera la muñeca fina y anotase 14 puntos en el parcial. Se podría decir que fue una verdadera sangría.
Blake Griffin terminó con 28 puntos, pero de nada sirvió su anotación. Se obcecó con malas selecciones de tiro y falló los cinco lanzamientos que hizo en el último cuarto. “Quitamos el pie del acelerador, dejamos de defender, muchas cosas” fueron las palabras del ala-pívot de los Clippers.
El resultado final fue un 119-107 a favor de los visitantes. El séptimo partido se jugará en el Toyota Center de Houston y los Rockets pueden entrar en la historia y ser el noveno equipo que consigue remontar un 1-3 o los Clippers pasar a su primera final de Conferencias. El domingo, el séptimo y definitivo partido. ¿Quién pasará?
Alejandro Arcilla Blanco (@SorryYoureNot_)
que partidazo fue
ResponderEliminarenhorabuena por la crónica